jueves, 26 de agosto de 2010

Una carta para reflexionar


Esta carta pertenece a mi amiga Caia Cantarelli. Me pareció una opinión muy interesante para compartir.


Josefina, he recibido tu recordatorio de dominio público, de una nueva víctima, con Fátima Guadalupe...
¿Cuántas otras habrá en estos días o ahora mismo que el público NO conoce su calvario?
Intuyo que muchas. Más de las que una sociedad que se cree sana de cuerpo y alma, puede tolerar.

Pero tanto el caso de Wanda Tadei como en el de Fátima Guadalupe Catán me ha golpeado la situación de los padres de ambas mujeres.
Los padres sabían del mal trato que sus hijas padecían. Lo que NO me queda claro es hasta qué punto las protegieron en diversas oportunidades, ni si ellos mismos intentaron alguna defensa de sus hijas, abogados mediante ANTES de sus muertes.

NO juzgo: trato de ver la situación tal cual se desarrolló por varios años cons sus hijas, sus... yernos?? y la violencia a la que sometían a estas mujeres...

Si yo veo que en diversas ocasiones mi yerno, castiga física y psíquicamente a una hija:
NO intento buscar ayuda adecuada? Aunque mi hija sea mayor de edad, NO debo protegerla y ayudarla a salir de un peligro LETAL?
Muchos opinan que después de los 18 años, los padres NO deben... ni pueden interferir en la vida de sus hijos.
Y me pregunto y les pregunto: ¿NO interferir aunque sepamos QUE EN ELLO LES VA LA VIDA?? ¿AUNQUE SEPAMOS DE DÍA MÁS O DÍA MENOS TERMINARÁN ASESINADAS??

Y... los tíos, primos y amigos... ¿NADIE PUEDE INTERFERIR EN LA VIDA DE UNA FUTURA VÍCTIMA??

A mi alma, estos conceptos le parecen atroces. Inaceptables.

Comprendo que la falta de cierta educación y cultura puede, eventualmente, hacer difícil que algunos padres busquen ayuda EFECTIVA en los profesionales adecuados; pero aún así DEBIERAN hacer algo. Y si no se atreven hacerlo ellos solos, buscar sumar a otros familiares y amigos y en grupo, buscar ayuda.

¿Qué es lo que permite que el MAL avance arroladoramente? LA FALTA DE ACCIÓN DEL BIEN.

El silencio y la falta de acción, NOS HACE CÓMPLICES DEL MAL.

Tratemos de buscar cómo hacernos oír en los ámbitos adecuados.

Dice un refrán: LA GOTA ORADA LA PIEDRA.

Seamos gotas incesantes y contínuas.
ORADEMOS LA PIEDRA.

CAIA CANTARELLI





3 comentarios:

  1. Querida Caia, creo que a veces hay un acuerdo tácito, mudo con la familia. Pienso que son cuestiones culturales, por eso es tan importante conocer de qué se trata la Violencia doméstica y cómo se manifiesta. Porque quien no sabe, nada puede hacer para prevenirla.
    Gracias por tu contribución para desocultar este drama que ataca a nuestra sociedad.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Hay que salir del circulo como se pueda, no dejar pasar un grito, no justificar un cachetazo. Yo dije basta, pero dia a dia me cuesta olvidar el infierno en el que estuve inmersa.Espero un bebe, aun asi el terror a veces me gana.Lo que aprendi es no pactar con el silencio. Hablar y hacer escuchar el grito de este drama.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Querida Caia, cada vez más es el maltarto que va de la mano de la mudez con la que se maneja del punto de vista familiar...
    La violencia a la mujer no solo en los países de maérica latina sino en casi todos los pañises del mundo, nadie hace nada por pararla o prevenirla...
    Como siempre mil gracias por este traer este tema tan oculto pero a la vez tan ruidoso...
    Abrazos desde mi corazón al tuyo

    ResponderEliminar