Herida
Para que el abusador pueda sostener su realidad psíquica y social le es necesaria la separación entre su condición de poderoso y la de la pareja como objeto degradado.
La simple presencia de la mujer, aunque esté callada, lo inquieta y lo empuja a interrogar buscando una confesión, algo que le confirme que es ella la que busca su perjuicio y por tanto justifica el pasaje al acto agresivo.
La simple presencia de la mujer, aunque esté callada, lo inquieta y lo empuja a interrogar buscando una confesión, algo que le confirme que es ella la que busca su perjuicio y por tanto justifica el pasaje al acto agresivo.
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