viernes, 27 de marzo de 2009

El Chantaje Emocional


El chantaje emocional es un mecanismo en el que intervienen dos partes: el chantajista y su víctima.
El primero desea obtener algo de la segunda, pero en lugar de hablarlo directamente, utiliza prácticas manipuladoras para conseguirlo. Su estrategia es evidente: intenta despertar el sentimiento de culpa en su presa, aprovechándose de su buena fe. Busca los puntos débiles de esa persona para hacerla sentir inferior y convertirla en perfectamente manipulable. En el fondo, el chantajista es una persona débil, que no confía en sí misma, por eso necesita engañar y utilizar las más rebuscadas argucias para conseguir lo que desea.

RETRATO DE UN MANEJADOR
Dos son las características que mejor definen a un manipulador:
sentimiento de inferioridad y egoísmo.
Habitualmente tiene una autoestima muy baja y la únicas maneras que conoce de conseguir lo que desea es a través de la mentira y el chantaje emocional. Sólo piensa en sí mismo. Es una forma de actuar que seguramente aprendió en su infancia.

TÁCTICAS ÚTILES PARA PRESERVARSE
Las especialistas Gloria Husmann y Graciela Chiale, autoras de "La trampa de los manipuladores", recomiendan sobrevivir a estos espécimenes siguiendo estas pautas:
NO JUSTIFICARSE: Esto es fundamental. El manipulador tratará por todos los medios de que lo que haga para mantener su dominio y superioridad. Justificarse significa sumisión. Optar por protegerse usando, por ejemplo, el humor para salir de la situación.
SINTETIZAR LA COMUNICACIÓN: Usar frases cortas y dar menos posibilidades a la crítica. Todo lo que diga podrá ser usado en su contra.
SENTIDO DEL HUMOR: Siempre que el contexto y sus fuerzas lo permitan, bromear sobre uno mismo, sobre equivocaciones u olvidos. Así quedará descolocado.
UTILIZAR EL MODO IMPERSONAL: Ampararse en el anonimato. El "se hace" y "el se dice" darán la sensación de que habla de otras personas, aunque el mensaje esté dirigido al manipulador.
ES POSIBLE DECIR "NO": Algunos manipuladores solicitan que los demás hagan cosas por ellos, como si fueran sus lacayos. Cordialmente y con una sonrisa, aprender a decir "ahora no puedo".
EVITAR DISCUTIR: Son trampas de las que es difícil salir. No entrar en su juego para que desvalorice después. Un manipulador experto puede lograr que se lo agreda para luego asumir el papel de víctima y conseguir así lo que busca.
NO DEJARSE EXTORSIONAR: No permitir presiones con cosas que nada tienen que ver con ese momento específico.
CONFIÁ EN TUS DECISIONES: Un manipulador tiende a criticar todo y a todos. La víctima siente que haga lo que haga, siempre será censurada. Mentalizarse que la decisión tomada es la correcta y no te dejarse llevar por lo que él piense.
MANTENERSE ESCÉPTICO A SUS HALAGOS: Estos pueden ser una estrategia para que la víctima no se aleje. Si el manipulador nota un cambio de actitud, puede emplear la seducción, la conquista y los halagos con los que empezó la relación.

Extraído de Psicología Positiva




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